sábado, 21 de octubre de 2017

Surfeando las olas de Santiago

Pasando los días
Y las noches y el trabajo
Voy surfeando los días y los meses

Aquí en Santiago.

Navego en mi tabla de ilusiones
Con mis sueños
Y mis expectativas

Buenas y
Malas ondas

Como una cuchillada
Que parte mi cabeza
O una bendición
Que enriquece mi inventario de herramientas

Surfeando las olas de Santiago
Temo a los tiburones
Del asfalto

Y remo y remo... Y remo...
Yo la remo hasta el final
Surfeando las olas de Santiago
Me encuentro personajes parecidos a mí
Y otros no tanto

Con los Andes al Oriente
Aquí en Santiago
Trabajo y trabajo y no me canso

Santiago casa eterna
Santiago que me esperaste
Y me recibiste como si siempre fui tuyo

¡Hola Santiago, aquí estoy reconstruyéndote!
Santiago de mi corazón, con tus calles superpobladas

Aquí en Santiago me encontré
Vendí, compré, trabajé
Y aquí sigo dándolo todo

Santiago que me quieres retener
Y te abandonaré, tanto lo lamento
Pero a ti siempre volveré

Santiago, te ganaste un lugar tibio en mi corazón

Estas olas son tan divertidas
Y tus crestas están tan altas
Pero su espuma ni me amenaza

Ya no le temo al remolino
Bajo el nivel de la superficie

Aquí no hay rocas
No golpearé mi cabeza bajo tus olas

Es tan placentero deslizarme en mi tabla imaginaria
Que tú me trajiste
Aquí me esperaba

Para surfear estas olas urbanas
Tan locas, tan llenas de vida

¡Soy tan feliz surfeando tus olas
Santiago de mi corazón!

lunes, 9 de octubre de 2017

Oda al poeta obrero

Poeta
A ti te hablo poeta

Poeta carasucia
Poeta de las manos curtidas

Óyeme poeta
Sabes que las letras son tu patria

Tú sabes, poeta
Que en las palabras se esconde tu gracia

Tú que trabajas día y noche
Que en las mañanas vuelves
A la cama a seguir soñando

Óyeme poeta en el andamio
Poeta sufrido, poeta regio

¿Qué quieres demostrar poeta?
¿Acaso que eres un hombre?

Poeta que renunciaste al amor
Poeta solo, sin mujer ni musa
Óyeme tú, poeta de las manos curtidas
Poeta rudo, poeta duro, poeta de espalda ensanchada

Cuanto músculo rígido
Para guardar un corazón tan blando

Óyeme, poeta
¡No te rindas!

Poeta no dejes morir las poesías en tu mente
No las encierres en tu placer personal

Poeta reprimiendo frases ingeniosas
Trabajando sobre un andamio
Óyeme poeta obrero
Poeta ejercitado de mente y cuerpo

Poeta no te rindas
Que hay un mundo tuyo
Hay un mundo que te espera para que lo hagas tuyo

Este es un canto a tu encanto
Ya has conquistado esta vida, poeta

Y la que te espera

Tú que estás en una fábrica
Que tu mente es una fábrica
Que tantas frases ingeniosas fabricas

¿Qué te hizo tan duro?
¿Por qué decidiste esforzarte tanto?

Poeta, saliste adelante
Poeta, la poesía te hizo fuerte
Tu corazón blando implacable, prístino, transparente

Tus amigos la música y las palabras
Se apoderaron de tus manos
Las hicieron herramientas de creación

Y ahí estás en la obra creando, construyendo
Que este mundo reclama creación
Para contrarrestar tanto que se destruye

Poeta que eres sólo un hombre
¡Qué hombre, eres más que un simple hombre!

Poeta, gran hombre, gran persona
No te dejes ganar por el olvido

En tus manos la poesía floreció
La creación floreció
Y te hiciste grande


Óyeme poeta obrero
Tú no eres sólo un poeta

¡Eres un hombre!
Hijo de tu Dios creador

Dios te ama, poeta obrero

Haz tu obra de construcción y palabras
No dejes de hacer fluir las frases

Si esa es al fin tu obra
No la clausures

Porque en el mundo eres libre
Construye el pensamiento y las personas

¡Este mundo te ama y no te suelta
Poeta obrero!